Con el siguiente artículo vamos a profundizar los temas ya descritos en nuestro post antecedente “La psicología de los colores” extendiendo el discurso a los colores presentes en el círculo de Itten.
El cerebro humano relaciona inconscientemente cada color con una gama de sensaciones y asociaciones mentales. El estudio de tales mecanismos, que pueden ser innatos o de alguna forma afectados por las sociedades en las que vivimos, adopta el nombre de psicología de los colores. Por eso, la elección de un color puede ser determinante en la comunicación no verbal de una empresa: piénsense por ejemplo a un logotipo, es decir el símbolo distintivo que acompañará cada producto y espacio publicitario de una marca. Las tonalidades más fuertes, como el rojo o el amarillo, suelen ser sinónimos de vivacidad, energía y espíritu de iniciativa. En cambio, las más tenues, como azul o verde, representan seguridad y confianza.
Vamos a ver el impacto emocional de los colores en la mente humana.
Amarillo: es el color vivaz por antonomasia y suele asociarse al sol. Un logo amarillo quiere ser llamativo y comunicar positividad, energía mental y física, extroversión y creatividad. Es adecuado para logotipos o páginas web que se dirigen a un público joven.
Naranja: la combinación entre amarillo y rojo reúne las características de ambos colores: una mezcla de vivacidad y animación. El uso de esta gradación aspira a captar la atención y comunica entusiasmo, diversión y gana de ponerse en juego.
Rojo: el color rojo, a menudo relacionado con el fuego, es sinónimo de energía y dinamismo, pero también de pasión y deseo. Y no es todo: los matices de rojo inducen el consumidor a tomar una decisión más rápidamente, con las consiguientes ventajas para las actividades comerciales.
Magenta: el color rosado es universalmente asociado a la esfera femenina y a la idea de romanticismo. El mensaje que subyace al uso de estas tonalidades es una mezcla de delicadez e inocencia. Por lo tanto, este color casi siempre se encuentra en productos o publicidades dedicadas a un público femenino (ya sean niñas, chicas o mujeres).
Morado: como el rosado, éste también es un color que las mujeres en particular aprecian. Combina las características de las dos tintas de las que deriva, es decir la energía del rojo y la placidez del azul: una mezcla perfecta entre tonos cálidos y fríos. El violeta es también sinónimo de elegancia, sofisticación y lujo, a menudo utilizado por empresas de joyas y productos antiedad.
Índigo: representa la profundidad, como el azul más obscuro. Es una tinta fría que tiene un efecto destacado sobre la mente humana y favorece la introspección y la serenidad.
Azul: color frío por excelencia, normalmente recuerda el mar o el cielo y transmite confianza y seguridad, tranquilidad y bienestar. Tiene un efecto calmante y confidencial, por lo tanto es el color más empleado para campañas publicitarias y sitios web de bancos u organizaciones políticas.
Celeste / Cian: color etéreo, fresco y ligero que se asocia al lado más emocional de una persona. El cian representa la tranquilidad y el relax. Esta tonalidad nos recuerda elementos como el agua y el cielo y por eso se asocia fácilmente a sensaciones de serenidad y pureza.
Verde: el color verde es el color que el ojo humano puede procesar más fácilmente y se suele correlacionar a elementos de la naturaleza. Encierra matices más cálidos (amarillo) y fríos (azul) y puede transmitir sensaciones de renovación, relax, esperanza, pero también voluntad de autoafirmación.