Los folletos plegados publicitarios son una herramienta muy útil para las más variadas actividades promocionales, como por ejemplo la apertura de un negocio, un evento importante o para lanzar nuevos productos o servicios.
No existen límites a la creatividad a la hora de realizar el diseño de un folleto, lo importante es respetar las características necesarias para una comunicación al público eficaz. Por tanto, es imprescindible que los folletos plegados, dependiendo de su función, sean realizados teniendo en cuenta algunos detalles técnicos importantes como el tamaño, el sangrado i la distancia de seguridad.
Los folletos están disponibles en numerosos tamaños: los más comunes DIN A4, A5, A6 y A7 o sus variantes A5L, A6L, A7L y Din largo o los más originales formatos cuadrados 148×148 mm, 98×98 mm y 210×210 mm. El tamaño de nuestro folleto es la primera cosa que se tiene que elegir, dependiendo de las exigencias. Una vez aclarado lo que nos sirve, hay que seleccionar la combinación de hojas y pliegues y en la web de Stampaprint hay más de 20 combinaciones diferentes (como por ejemplo cierre envolvente, ventana, cruz, acordeón, doble ventana). El segundo paso para realizar folletos consiste en elegir el grosor del papel: más fino de 115 gramos, intermedio de 170 o más grueso de 300, tipo cartulina. El gramaje del papel y el tipo de pliegue dependen de la finalidad de uso del folleto. Si se trata de un folleto publicitario común, se suele optar por un gramaje más ligero; mientras si el folleto está pensado para inauguraciones de tiendas o para eventos o conferencias, mejor un gramaje que dé más valor al producto. Una vez configurado el producto que más responde a nuestras exigencias, solo tenemos que encargarlo a alguna imprenta y enviarles el archivo con el arte final.
El archivo para la impresión se tiene que realizar por medio de programas de diseño profesionales: Photoshop, Corel Draw, Illustrator o Photo Paint. En particular, Photoshop permite elaborar. Editar y retocar las imágenes, mientras Illustrator permite trabajar los archivos en formato vectorial. Por lo que concierne la parte más importante del folleto, es decir su contenido, este tiene que ser muy claro y bien distribuido dentro del área imprimible y explicar de manera muy sencilla el objeto de la publicación. Sobre todo, hay que prestar mucha atención al mensaje puesto en la portada del folleto, que sería la primera hoja: en efecto, este tiene que ser llamativo para captar la atención del destinatario y al mismo tiempo, poner en claro el contenido del folleto. Es muy importante que las imágenes sean funcionales a la comunicación de los contenidos textuales y que sean de calidad profesional.
En conclusión, a la hora de realizar el diseño de un folleto hay muchos aspectos que se deben tener en cuenta, a partir del formato del producto, hasta los contenidos de texto y visuales. Todo debe responder al mismo principio, reflejar la misma idea y al mismo tiempo vehicular la información necesaria. Una vez que tenemos claro todo eso, imprimir nuestros folletos será lo más sencillo de todo el proceso: en Stampaprint te ayudamos a conseguirlo en muy pocos pasos.