El rojo es un color lleno de vida y energía. Quien lo privilegia es normalmente una persona activa, enérgica que ama participar activamente y darse todo, y para la cual competición significa diversión. A este color se suelen atar implicaciones negativas y positivas: es el color del amor y de la cólera, de la pasión y de la violencia. En ambos casos se relaciona a sentimientos muy fuertes.
En el ámbito de la comunicación el color rojo se emplea muy a menudo porque es entre los colores que más atraen el ojo humano, es un color puro que estimula nuestra mirada. Pero utilizar el rojo en todo momento y en todo lugar no es una solución; se tiene que reflexionar y ponderar su uso.
A nivel comunicativo, por lo tanto, desaconsejamos vivamente la creación de una publicidad con campo en rojo fuego y con sólo algunas escritas, quizás negra y pequeña. Con este tipo de comunicación seguro se conseguirá llamar la atención, pero la lectura del mensaje y del significado es mucho más complicada. Al contrario, si se utiliza el rojo en pequeñas porciones y sólo para subrayar algunas palabras o elementos más importantes, se logrará enfocar la atención del público primero en las partes en rojo, y después en la publicidad en su sentido general.
Además de captar la mirada, el color rojo actúa a nivel psicológico sobre la mente de las personas: estimula, incita, acelera y nos lleva al movimiento y a la actividad. En la cromoterapia se considera un color apropiado para tratar debilidad física, escasa autoestima, cansancio psíquico y en muchos otros casos de pacientes sumisos e introvertidos.
A nivel publicitario, además de llamar la atención, puede también incitar a la acción y a una potencial compra. Considerando estas características se puede utilizar para promocionar productos, sobre todo en el sector de los juguetes, en el sector deportivo y automovilístico. Pero en general, cuando empleado con juicio, se presta también a otros contextos promocionales. Piénsense por ejemplo en la Coca Cola que ha creado toda su comunicación sobre el color rojo, obteniendo resultados sobresalientes.
Mientras, en cuanto a las tonalidades del rojo:
–el rojo claro / rosa implica romanticismo, ternura y todos aquellos aspectos que tienen que ver con el mundo femenino e infantil.
– el rojo más obscuro representa el vigor, la cólera, el furor pero también la realeza, la austeridad y el ímpetu.
En conclusión, el rojo es un color enérgico y lleno de fuerza expresiva: emplearlo en las publicidades puede ser un recurso genial para llamar la atención, pero es necesario pensar en el contexto en el que se va a usar y reflexionar sobre su valor con objetividad.