Arte generativo es el nombre de aquellas obras de arte digital generadas íntegramente por medios informáticos a partir de unos parámetros variables establecidos por el artista. Se trata de obras creadas automáticamente por medio de un software particular, donde el artista es autor de la idea y de las reglas de producción, pero no de la ejecución material de la tarea. Esta la lleva a cabo el ordenador. Uno de los principales representantes de este tipo de arte es Sergio Albiac, visual artist de Barcelona, ingeniero informático y apasionado de arte, que en 2008 decidió emprender un camino diferente que lo llevó al arte generativo: “La vida es finita. La creatividad no es. Un artista tiene el potencial de crear obras de arte infinitas, pero sólo algunas de ellas verán la luz debido a la limitación de tiempo. ¿Y si usamos la tecnología para externalizar la creación del arte? Modelando estas decisiones artísticas a través del software, se proporcionaría un asistente generativo que incluso podría sobrevivir a un artista en la creación de obras significativas del arte visual. Este proyecto es un primer experimento en torno a este concepto”. A Albiac se le define como new media artist y siendo él ingeniero informático se ocupa personalmente del código software que utiliza para realizar sus obras: “Como valoro mucho la libertad de expresión artística, no me siento obligado a limitarme a un único medio o estilo. Por ello utilizo medios tradicionales o “new media” según me convenga para expresar mi visión artística. Mi proceso de creación habitual consiste en escribir programas de ordenador que generan imágenes. Una vez que mi idea se ha traducido en código de computadora, busco y selecciono los resultados visuales que mejor expresan mi tema. A veces, esas imágenes generativas son el trabajo final y otras, utilizo los programas como un especie de libreta de apuntes para visualizar los conceptos antes de pintar un cuadro”.
Para su trabajo Stardust, que es una serie de retratos abstractos, el artista utilizó fotografías de personas recibidas por internet junto a las imágenes fotográficas recogidas por el Telescopio Espacial Hubble y gracias a un software informático, creado y escrito por él mismo, generó los nuevos retratos. El resultado es una serie de retratos que comprende casi 15.000 piezas que se pueden admirar en la página Flickr de Albiac, Stardust Portrait.
En 2016 Albiac desarrolló el proyecto I Am, una interesante reflexión sobre el mundo contemporáneo y sobre el uso y abuso de los selfies. En este trabajo el objetivo del artista es aprovechar el software de arte generativo para revelar la verdadera identidad de las personas: “en la era en que los selfie tomados por nuestros smartphone pueden llegar a ser imitaciones de obras de arte, como puede utilizarse un ordenador para contar historias que de verdad reflejan la identidad de un retrato?”.
Cada usuario que decidió participar en el proyecto tenía que describirse a sí mismo en un breve mensaje audio, trascrito en tiempo real. El texto obtenido luego venía ampliado por textos de literatura o filosofía, combinados por razones semánticas. El retrato se construía así por medio de textos, breves fragmentos y por la tipografía casual asignada por el programa.
Este nuevo tipo de arte se basa en la inteligencia artificial más que en las capacidades del artista, hecho que ha dado pie a muchos debates. Para Albiac el papel del artista no está relegada a un segundo plano, sino todo lo contrario: su creatividad es el pilar de cada proyecto. «Creo piezas visuales para articular mis pensamientos sobre la belleza, contradicciones y la emoción del acto de vivir. Mi trabajo se relaciona con los mundos interiores que creamos en nuestras mentes y las tensiones que resultan cuando los enfrentamos a nuestras realidades. La ilusión de control en un mundo básicamente gobernado por el azar y la elusiva naturaleza de las emociones son también ideas recurrentes en mi trabajo. Me guío por la intuición y la pasión más que por suposiciones conceptuales. Quiero estimular en el espectador respuestas alternativas a sus preguntas o, mejor, dudas totalmente nuevas» afirma el autor.