Existen miles de estudios y encuestas que evidencian como el número de las redes sociales más populares del mundo siga creciendo cada día más. Sin embargo, según lo que afirma la última encuesta llevada a cabo por Kasperky Lab, empresa líder en el campo de la realización de software de seguridad informática, la mayoría de las personas inscritas en redes sociales quiere darse de baja, aunque por varias razones al final no lo hace.
Se han entrevistado cinco mil personas de doce países diferentes, que contestaron a las preguntas de Kaspesky sobre su vida 2.0 en las redes sociales. ¿El resultado? El 78% de ellos afirmó que por lo menos una vez sintió el impulso a darse de baja de las redes en las que está registrado, pero luego renunció. El motivo principal de esta desmoralización tiene que ver con la sensación de gastar mucho tiempo en ellas: navegar en las redes desvía la atención de otras actividades. Esto es lo que piensa el 39% del total de los encuestados, mientras otro 30% de las personas afirman que le molesta la idea de que los gigantes de la tecnología puedan controlar sus actividades online. Es decir, por motivos de privacidad.
¿Pero por qué, entonces, muy pocos usuarios acaban con darse de baja de las redes aunque las consideren como herramientas no muy útiles en la cotidianidad? Las razones primarias son por lo menos tres. La primera consiste en el miedo a no poder estar en contacto con amigos y familiares: Facebook, por ejemplo, reduce las distancias entre personas que viven muy lejos o con las que no estamos en contacto desde mucho tiempo. Gracias a las redes, es posible seguir en contacto con ellas. Para el 62% de los encuestados esta es la razón principal para quedarse en las redes.
En segundo lugar, los usuarios no llegan a eliminar sus cuentas en las redes porque temen perder esos recuerdos “digitales” que han coleccionado a lo largo del tiempo; aquellas memorias que se han compartido con otros usuarios y que a veces nos gusta volver a mirar. ¿Una cuestión afectiva entonces? Pues sí, algo así. Sobre todo si se tiene en cuenta que desde la llegada de la era digital y de las redes, la antigua costumbre de imprimir fotos se ha reducido mucho. Es lo que Vint Clerf, uno de los “padres” de internet define como desierto digital. En efecto, él mismo exhortaba las personas a seguir imprimiendo sus recuerdos para no perderlos. Finalmente, existe una tercera razón que hace difícil abandonar las redes, aunque sólo por el 18% de los entrevistados: se trata de aquellos usuarios que se han dado de alta en otras plataformas utilizando la cuenta de una red social; al cancelar una cuenta, se cancelaría la otra también.
En conclusión, aunque aumenta el número de desilusionados de las redes, es difícil creer que estas sufrirán una disminución de cuentas de usuarios en los próximos años.