La tarjeta de visita, como es bien sabido, es una herramienta insustituible en el mundo del trabajo, incluso en un contexto cada vez más digital, a la hora de ampliar los negocios y las redes de contacto y presentarse de una manera simple, directa y eficaz. Queda claro que cuidar los detalles en la creación de una ficha perfecta es muy importante: si la manera en que te presentas sorprenderá a tus clientes (o a quien recibe la tarjeta) las probabilidades de tener éxito aumentarán significativamente.
#1 – Elige el tamaño mejor para ti, basta ya con las tradicionales tarjetas rectangulares
(fuente: creagratis.com)
Uno de los aspectos a tener en cuenta concierne el tamaño de la tarjeta de presentación, que es un elemento que se suele menospreciar pero en realidad podríamos valorizar más para destacar de entre las demás tarjetas. En efecto, el formato rectangular representa la forma más común y difundida, sobre todo por su practicidad. De hecho, ese tamaño es el que queda perfectamente en las tradicionales carteras y tarjeteras. Por lo tanto, los formatos más utilizados son el de 85×55 milímetros o el más pequeño de 75x45mm. Pero existen también las tarjetas de visita dobles, es decir en díptico, que tienen la peculiaridad de abrirse como si fueran un folleto plegado. Éste es un formato original que por cierto sorprenderá a quien lo recibe en sus manos, además de tener la ventaja de disponer de más espacio para nuestras informaciones e imágenes. Las tarjetas de visita cuadradas son también muy frecuentes, normalmente en el formato 55×55 mm: son una solución muy interesante si quieres una alternativa a la tradicional tarjeta de presentación rectangular.
#2 – Innova la silueta, pero piensa en la funcionalidad
(fuente: skull.it)
Sin embargo, en el caso de que quisieras hacerte una tarjeta de visita que tenga una forma totalmente inusual y creativa, el abanico de posibilidades es sumamente amplio. En efecto, es además posible realizar business cards troqueladas y en este caso eliges tú la forma según tu ocupación o tus pasiones; solo hay que dar rienda suelta a tu imaginación. Pero, aconsejamos no excederse con el tamaño de la tarjeta: hay que tener en cuenta que ésta tiene que ser práctica y funcional y debe ser fácil sacarla y reponerla en la cartera o en los bolsillos.
#3 – Sorprender con creatividad
¿Y si los decimos con un ejemplo? Si eres cocinero o bloguero de cocina podrías idear una tarjeta con forma de plato o gorro de chef, por ejemplo.
#4 – El diseño es importante
El archivo para la impresión de nuestra tarjeta tiene que ser creado correctamente. Hay que recordar que todas las tipografías o imprentas requieren unos milímetros de sangre en el diseño, que luego será cortado. Antes de empezar, por lo tanto, revisa las medidas requeridas por la tipgrafía donde quieres imprimir tus tarjetas: así tu pedido puede ser elaborado sin problemas o retrasos. Por lo que concierne al archivo, hay muchos programas de diseño que puedes utilizar para llevar a cabo la tarea, algunos al alcance de todos como Word, OpenOffice y Pages (para Macintosh) al igual de software más profesionales como Gimp (gratuito), InDesign y QuarkXPress, Photoshop y Photo Paint, Corel Draw e Illustrator. En base a los programas o a los conocimientos de que dispones, puedes realizar tu tarjeta de visita fácilmente.
#5 – El color y la primera impresión
La sensación al tacto es un factor para nada secundario, pero en el caso de las tarjetas de visita todo entra por los ojos. Por eso el color de la tarjeta es otro elemento muy importante que se ha de elegir con cuidado. Si el normal color blanco del papel no te agrada, puedes optar por otras tonalidades. Por ejemplo la SplendorGel Extra White de 300 gramos, caracterizada por un elevado grado de blancura y por su superficie lisa y sedosa. O la SplendorGel Avorio, también de 300 gramos, con las matices más cálidas y envolventes del color marfil. Muy parecido es el papel Symbol Ivory de 300gr, cuya peculiaridad consiste en el tatco aterciopelado debido a un acabado estucado muy singular. Otras alternativas son el papel Revive Pure White 300gr, estucado brillo de elevada calidad constituido enteramente por fibras recicladas y el papel gofrado Constellation Snow de tela blanca 280 gramos, que presenta un agradable efecto áspero.
#6 – La elección del papel
(fuente: graphicstyle.fr)
Las tarjetas de visita suelen imprimirse sobre papel de cierto grosor. Y esto por una serie de razones: el papel de mayor espesor (tipo cartulina) es más resistente, más manejable y es más fácil guardarlo en una tarjetera, por citar algún ejemplo. Por eso no es buena idea realizar nuestras tarjetas utilizando papeles demasiado finos y “de poca sustancia”. El gramaje más empleado y el más adecuado es el de 300 gramos, pero en general funcionan bien todos los gramajes entre los 280 y los 400 gramos.
#7 – Otra manera de impresionar
Cualquier sea el formato que elegimos para nuestra tarjeta de visita, existen muchas variedades también en cuanto al acabado y al material. Además del tradicional papel, existen otras soluciones de materiales diferentes. En el primer caso por ejemplo, la impresión oro o plata para dar un toque más elegante a nuestra tarjeta; o la plastificación, que da a la tarjeta más grosor y brillo: o la impresión en relieve, para hacer destacar algunas partes del diseño; finalmente, el barniz selectivo, para que los colores salgan más brillantes. Mientras hablando de otros tipos de soportes, destacan el policarbonato (material plástico rígido) y el canvas (tela pictórica). Por supuesto estas elaboraciones implican precios más elevados pero sin lugar a duda el resultado te hará destacar.
Hola quiero hacer tarjeta con forma botella gas co2, me pueden dar información
saludos