Magnus es una app dedicada al mundo de las artes. El usuario sólo tiene que enfocar con la cámara de su smartphone la obre a la que está interesado y, gracias a la tecnología de reconocimiento de las imágenes, recibirá en su móvil todas las informaciones disponibles: título de la pieza y nombre del autor, el medio material, la técnica de realización, las dimensiones, la historia y, lo que desató las polémicas, el precio. Pero vamos por orden.
Magnus dispone además de un mapa muy útil, que muestra los museos, las exhibiciones actuales, el precio de la entrada, los horarios y las galerías de arte presentes en los alrededores: “El mapa muestra los mejores rincones de arte de tu zona, para no perder ni un evento y para controlar los precios de las obras que te gustaría adquirir”, explica el creador Magnus Resch. Entonces, el Shazam del arte, como ha sido definida la app, promete hacer lo mismo que la aplicación de música más famosa del mundo, reconociendo cuadros y pinturas en un vistazo.
El cerebro detrás de Magnus es Magnus Resch, un empresario alemán de 32 años, conocido también por ser el fundador de Larry’s List, la más extensa base de datos de los coleccionistas de arte contemporáneo. La finalidad de la app es democratizar el acceso al mundo del arte para que sea al alcance de todos: “La misión de Magnus es democratizar el acceso al mundo del arte – afirma Resch – esta aplicación es la herramienta ideal para todos los aficionados de arte. Funciona como Shazam: solo tienes que sacar una foto y la aplicación te dirá todo lo que hay que saber sobre ella”.
La particularidad de esta app es que, además de la base de datos de arte contemporáneo más grande del mundo (la app presume reconocer más de 8 millones de obras de varios géneros), por primera vez en la historia hace que los precios de las piezas de arte sean accesibles a todos. “Creemos que la transparencia es buena para el mundo del arte… Al dar nuestro producto de forma gratuita, creemos que vamos a aumentar el tamaño del mercado. Los no expertos, o los que no han estado activos en el mercado, están equipados con las herramientas de un experto. Y los expertos ahora tienen la comodidad de tener todo a su alcance para disfrutar del arte aún más.” Entonces, entre las informaciones ofrecidas por Magnus, destaca el precio de las piezas de arte, ya se trate del precio de la subasta o del importe reclamado desde la galería. Esta es la gran innovación presentada por esta app que a la vez representa su principal problema actual. La base de datos fue llevada a cabo gracias a la ayuda de los usuarios: «Nuestro trabajo es mantener la base de datos limpia y revisar los precios que los usuarios agregan». Incluso la actualización del archivo es open source y funciona por medio del abastecimiento público (en inglés crowd-sourcing). «Nuestros usuarios nos suministran todo tipo de imágenes. Ellos toman una foto con la aplicación y así la agregan, intencionalmente o no, en la base de datos» explica Resch.
Sin embargo, esta novedad no le gusto a todos: según Artprice y Artsy, otras ds plataformas de arte, muchos de los datos presentes en el archivo informativo de Magnus fueron copiados sin autorización a partir de estas plataformas. A causa de estas acusaciones, la app fue retirada del Apple Store hasta que no se resuelva el litigio.
Magnus Resch señala en un post de Facebook que “la información que estos portales ofrecen por un precio, nosotros la hemos ofrecido sin costo”. Resch afirma también haber recibido una positiva y abrumadora retroalimentación de los artistas, los galeristas y los coleccionistas y que ni una sola galería le ha pedido quitar sus obras, por lo que está decidido a seguir adelante y lanzar el proyecto en otras ciudades de Europa, como Londres, Berlín y Paris.