Google y su equipo están siempre están a la vanguardia en la investigación de nuevas tecnología y sobre todo en encontrar nuevas maneras de integrar estas tecnologías en el día a día de los usuarios. En los últimos años ha centrado su atención sobre todo en el deep learning (aprendizaje profundo) y en el machine learning (aprendizaje automático) y, en general, en las inteligencias artificiales. En efecto, en 2012 Larry Page, uno de los creadores de Google, contrató el pionero Ray Kurzweil para “trabajar a un nuevo proyecto que une el aprendizaje de las máquinas a la elaboración del lenguaje” y para “hacer que el lenguaje natural sea más comprensible para Google”. Luego, en 2013, compró ocho empresas especializadas en inteligencia artificial y robótica: entre ellas, la Boston Dynamics (proveedor oficial de cyborg militares para el Pentágono), un verdadero coloso del sector. Otro aspecto importante es su colaboración con la NASA, que llevó en un primer momento al desarrollo del proyecto SPHERES, y más tarde a la computación cuántica. A principio de 2014 Google adquirió también Deep Mind, tras una inversión de 500 millones de dólares. Deep Mind es una compañía de Londres, creada en 2010 por el neurocientífico Demis Hassabis, el desarrollador Jaan Tallin y el investigador Shane Legg; la empresa es especializada en deep learning. Además, integró en sus sociedades que se ocupan de robótica, coches y conducción autonoma y drones para las entregas. Durante la pasad edición de RE•WORK Deep Learning Summit de Boston, el investigador Kevin Murphy presentó Im2Calories, el nuevo producto de Google. Ya se había hablado de él en 2015, pero ahora parece ser próximo a su lanzamiento. El funcionamiento de la app es muy sencillo: mediante las fotos sacadas a nuestras comidas, es capaz de reconocer los alimentos y de calcular las calorías que contienen. La app se basa en la tecnología d emachine learning, por lo que ofrecerá resultados cada vez más precisos cuanto más frecuente será su uso: es decir, cuantas más imágenes disponibles, lo más preciso será el reconocimiento de los platos y el calculo de las calorías. Tal y como afirmó Google, la app podrá ser lanzada en el mercado en su versión definitiva cuando alcanzará una adecuada precisión en la identificación de las comidas, calculada en un 30%.
No obstante esta momentánea falta de puntualidad, según Murphy Im2Calories será algo revolucionario: en efecto, Im2Calories nace con el objetivo de luchar contra el problema d ella obesidad y de la comida basura (la llamada junk food) que en los Estados Unidos sobre todo se vende por precios muy baratos. Esta situación es una grave plaga que afecta la población de EE.UU. Y por ello una versión comercial de Im2Calories podría ayudar a mejorar las costumbres alimentarias de muchas personas.