El artista y diseñador de Milán Bruno Munari solía decir: “Complicar es fácil, simplificar es difícil”, concepto que está a la base del trabajo del equipo EasyReading, junto al deseo de crear productos lo más eficaz posible en particular por lo que concierne las personas que sufren dislexia. Federico Alfonsetti, el diseñador a la cabeza del equipo, en efecto desde mucho tiempo se dedica a la investigación de caracteres tipográficos de alto nivel de legibilidad, antes en colaboración con algunas editoriales y ahora con su nueva empresa EasyReading Multimedia. “A la hora de decodificar las letras de una palabra, un disléxico afronta dos dificultades de orden práctico, dejando al lado por ahora las implicaciones de naturaleza psicológica. La primera es el hacinamiento de la página, llena de letras rodeadas de otros caracteres y con muy poco espacio entre ellos; la segunda tiene que ver con la posibilidad de confundir letras muy semejantes entre ellas por su forma, como por ejemplo la letra d y b o las letras p y q minúsculas, que en el diseño tradicional de muchas fuentes solo difieren en su orientación. Por eso hemos diseñado letras con gracias más alargadas, dejando espacios más amplios y de mayor alcance para la lectura y ns hemos esforzado en diferenciar las letras. De esta manera el lector puede empeñar las energías ahorradas en la descodificación de las letras para comprender el texto”.
La dislexia es un trastorno neurológico caracterizado por la incapacidad de leer y comprender un escrito si bien se logra descodificar las letras y palabras individuales y, a pesar de lo que se piense, se trata de un fenómeno que afecta a casi el 10% de la población mundial, con varios niveles de gravedad, es decir casi 700 millones de personas en todo el mundo. Entonces, tras casi una década de investigaciones y pruebas, el equipo de Alfonsetti ha desarrollado la primera fuente al mundo para disléxicos, EasyReading, realizada según el planteamiento inclusivo “design for all”, que entiende la diversidad como una fuente de enriquecimiento al contrario de un límite.
La fuente nacida de los estudios del equipo es un híbrido que une caracteres tipográficos con gracias (serif) a fuentes a palo seco (sans serif) y el resultado es un diseño concreto que pretende ayudar las personas afectadas por dislexia a prevenir la confusión perceptiva entre letras similares.
La familia de fuente EasyReading está compuesta por 811 glifos que comprenden caracteres (con y sin gracias), números, símbolos, tildes y puntuación. EasyReading se ha creado no solo para facilitar los lectores disléxicos en la comprensión de textos, más rápidamente y con menos dificultades, sino es también muy legible para los lectores comunes, que ni siquiera se darán cuenta de estar leyendo un conjunto de caracteres “especiales”.
En amarillo se indican las zonas geográficas donde se utiliza el alfabeto latino; en naranja donde se emplea tanto el alfabeto latino como otros.
Estas peculiaridades hacen que EasyReading sea la única familia de fuentes específicamente estudiada y dedicada a los lectores disléxicos, lo suficiente para ser objeto de numerosas investigaciones científicas, que lograron resultados excelentes. Una de estas fue llevada a cabo por la doctora Christina Bachmann, psicóloga y psicoterapeuta, en una muestra de 533 del cuarto curso de primaria, tanto lectores sin discapacidades como disléxicos.
El resultado obtenido certifica que: “Tanto desde un punto de vista estadístico como clínico, EasyReading se puede considerar una válida herramienta compensatoria para los lectores con dislexia y una fuente que facilita todo tipo de lectores”.