Acabas de elegir todos los muebles de tu casa. ¿Tienes el sofá, la cocina, las mesas, las estanterías y todo lo demás pero aún tienes el sentido que falte algo? Buena solución por este “sentido de vacío” es completar la decoración de tu hogar con alfombras coordenados con el espacio y el estilo de tu casa para que sea aún más acogedora.
El alfombra es una de esas cosa que, si correctamente puesta, tienen la capacidad de donar un allure completamente deferente a un habitación, le regalan color, armonía, intimidad y calor.
En pasado tenían mucho valor en las habitaciones: representaban la riqueza de una familia y eran el testigo de su posición social. Hoy las alfombras se pueden clasificar entre los detalles que aumentan el carácter y la personalización de las casas, aumentan el carácter de un espacio y convierten en único un ambiente. Enriquecen y completan la decoración y, juntas a telas y cuadros, ayudan en la definición de los espacios.
En la selección de la alfombra es muy importante tener cuidado de forma, dimensiones y color de manera que el nuevo elemento acorde a la perfección con todo el interior.
En seguida unos consejos para elegir la alfombra que más pegue con tus espacios.
Tipologías y materiales
Existen muchísimas tipologías de alfombras y felpudos con los que puedes personalizar tu casa. Normalmente varían según la técnica de realización. La alfombra más estimada es, por cierto, aquella anudada de mano. Se trata de un alfombra muy elaborada con un numero de nudos variable. Más nudos tiene más alto es su valor. Se realiza con materiales como lana, algodón y seda. La área de fabricación son, normalmente, China, India Pakistán y Turquía.
Menos estimadas son las alfombras realizadas a máquina. Estas se realizan principalmente con fibras sintéticas pero, a veces, pueden ser utilizados materiales como lana y seda. Son disponibles en varios colores y con diferentes diseños. Por los felpudos se puede señalar, además de las fibras sintéticas, la fibra de bamboo muy resistente a la usura y a los factores climáticos.
Por la selección de los materiales es importante acordarse que las fibras naturales pueden mejorar el clima del ambiente de momento que absorben el exceso de humedad y la devuelven cuando el clima es demasiado seco. Las fibras sintéticas, por otro lado, garantizan una buena resistencia, son más duraderos y prácticos a la hora de limpiarlos.
¿Dónde colocar alfombras y felpudos?
Tendrás que seleccionar tu alfombra en función del espacio en el que tiene que ser colocada. Las alfombras más estimadas y con diseños más elaborados tendrán que ser colocadas en el salón o en la habitación. Aquellas más simple por diseño y menos estimadas por materiales pueden ser utilizadas en el cuarto de baño o en la cocina.
Por el exterior, como por ejemplo el jardín o la terraza, hay que preferir los felpudos, más resistentes a las condiciones climaticas y a la umedad. Se aconseja no colocar alfombras estimadas en zonas muy frecuentadas para que no se estropeen por el excesivo pasaje.
Es buena idea también colgar a las paredes las alfombras más estimadas. Pueden ser puestas encima de la cama o si quieres puedes marcarlas adentro de un cristal como si fueran cuadros.
Otro factor que hay que considerar en la colocación de un alfombra es la presencia de la luz. Las alfobras de colores muy obscuros sería mejor que fueran puestas cercanos a una fuente de luz natural, mientras las más claras (de momento que reflexan más la luz), pueden ser puestas lejos de la luz sin problemas.
Por fin, hay que considerar la posición y las dimensiones del alfombra respecto la habitación. En el salón, por ejemplo, la alfombra tiene que ser puesta delante del sofá, mientras, en la habitación puede ser puesta a lado de la cama. Buena regla es la de evitar poner las alfombras bajo de los muebles dejando visible la decoración principal.
Muy importante es también el contexto en el que se coloca la alfombra. En espacios pequeños sería mejor ponerla en una esquina.
Hay que tener cuidado con las dimensiones. Existen dimensiones clásicas por las alfombras que se ponen delante del sofa (alrededor 150×240 cm), o per las que se ponen a lado de la cama (80×150 cm). Si la alfombra será puesta al centro del cuarto, será muy importante dejar un margen adecuado a los lados (no más de 60-90 cm) de manera deferente parecerá demasiado pequeña.
¿Qué forma elegir?
La forma más común es la rectangular, principalmente porqué las habitaciones suelen ser rectangulares y en muchas ocasiones es efectivamente la forma más adecuada a los espacios de las casas modernas.
Pero, a veces, puede ser que romper los esquema origine soluciones decorativas muy bonitas y particulares. Por ejemplo, por enrequecer un mueble un alfombra redonda puede ser muy buena solucción para atirar la atención. De manera deferentes en espacios con estructuras particulare sería mejor elegir tamaños y formas clásicas.
¿Cuáles son las dimensiones mejores?
En los años pasado lo más normal era utilizar alfombras muy grandes, a veces eran tan grande que ocuparan la mayoría del espacio disponible.
Hoy es mejor considerar unas cositas para seleccionar el tamaño más adecuado. Hay que considerar que la alfombra es muy útil para evidenciar un mueble o definir una porción del espacio y por esta razón tienen que adaptarse perfectamente a las dimensiones del cuarto y de lo que las rodea. Por ejemplo: en un pasillo será importante considerar la anchura antes de elegir la alfombra, en un salón un alfombra demasiado grande podría ser demasiado incómodo, podría molestar durante la limpieza y esconder el suelo más que avalorarlo.