Una de las dudas más frecuentes que surgen a la hora de enviar un archivo a imprimir tiene que ver con el sangrado: una palabra que para muchos era (y quizás todavía es) una verdadera pesadilla. ¿Qué es y a qué sirve entonces este sangrado? ¿Cómo hay que calcularlo? ¿Y qué hay que hacer para evitar malas sorpresas al recibir nuestro producto? Vamos a contestar a todas estas preguntas con algunas sencillas indicaciones: una vez leídas, ya no te equivocarás más.
Sangrado: que es y para que sirve
Cualquier sea la tipografía (tradicional u online) a la que vas a encargar tus impresos, siempre te pedirán de facilitarles un archivo con sangrado (sangre, sangría, márgenes etc) que puede variar según el tipo de material y producto y en base a los requerimientos de cada imprenta y sus maquinarias. Pero si no eres un diseñador profesional, tal vez no conoces ni el significado de esta palabra (cuanto menos en lo concerniente al mundo de la impresión), ni la razón por la que se requiere de añadir este elemento en el archivo.
Explicar que es el sangrado es muy fácil: se trata de un margen de unos milímetros (cuantos depende de cada imprenta) que se tiene que añadir alrededor del arte, como si fuera un marco. Pongamos un ejemplo: si tenemos que imprimir un folleto DIN A5 de tamaño 148×210 milímetros, es muy probable que nos pidan un archivo de 152×214 milímetros.
El motivo por el que es necesario poner un margen de seguridad es muy simple: como en el caso de todo trabajo y tratamiento mecanizado, aun en el proceso de recorte de productos tipográficos puede que no sea 100% preciso y generalmente el margen de error de la maquina es de un par de milímetros por cada lado (para productos de papel, la impresión digital ya es otra cosa). La sangre, por lo tanto, sirve para tratar de solventar este problema y evitar así los errores de impresión.
¿Como se calcula el sangrado?
Como hemos dicho antes, cada tipografía tiene exigencias diferentes según el tipo de maquinaria que utiliza, su margen de tolerancia y el tipo de artículo que se tiene que realizar. El consejo por tanto es de contactar directamente el tipógrafo y preguntarle sobre este asunto. Si piensas encargar el trabajo a una tipografía online, normalmente se indican estos detalles en la página web o al momento de completar el pedido: aquí por ejemplo puedes ver los formatos de flyers disponibles y en cada página es posible descargar las instrucciones gráficas del artículo. Si tu arte tiene un fondo, recuérdate de extenderlo hasta el margen final del sangrado: de esta manera evitarás que queden bordes blancos indeseados alrededor de tu diseño.
Márgenes de seguridad: algunas reglas a tener en cuenta
Ahora que tienes claro que es el sangrado y como calcularlo, te damos algunos consejos útiles para preparar un archivo apropiado.
Primero, hay que tener en cuenta la distancia entre textos o cualquier elemento importante de nuestro diseño y la línea de corte por donde se va a guillotinar: para evitar que se recorten estos elementos, se aconseja reservar un espacio prudencial de casi 6 milímetros desde el margen del sangrado, que es decir 4 milímetros desde la línea de corte. Así puedes estar seguro de que nada quede fuera de la publicación final impresa por los desplazamientos que se producen en la guillotina (hay que considerar que estas maquinarias cortan muchos pliegos de papel a la vez, lo que hace que el corte pueda variar ligeramente).
Otra sugerencia tiene que ver con lo marcos que a veces rodean el diseño: si la ponéis demasiado cerca de la línea de corte, el riesgo es que salgan cortados de manera diferente en los lados, con un resultado muy poco agradable. El consejo entonces, es de mantener estos marcos a 1 centímetro del margen: de esta manera, aunque la maquina no sea precisa, es más difícil notar la diferencia.
¿Como tener un corte más preciso? Con las guías de registro.
Existe un sistema que permite guillotinar de manera más exacta el producto: consiste en insertar las guías de registro, es decir aquellos elementos gráficos que indican donde efectuar el corte con la mayor precisión posible. Esta guías sirven para delimitar el área del impreso. No obstante, no sustituyen el sangrado. En efecto, incluso en presencia de guías de registro, es necesario que los fondos sobrepasen la línea de corte indicada, de por lo menos unos milímetros.
Muchísimas gracias, tenía dudas con este tema y tras leer varias webs esta es en la única en la que lo he entendido porque está fenomenal explicado. Desde luego contaré con vosotros la próxima vez que necesite imprimir folletos.