Hace unos días nos pasamos una tarde con José Luis Ojeda Navío(www.jlojeda.com). José, licenciado en Bellas Artes Restaurador de Obras de Arte y Fotógrafo de Naturaleza desde hace más de 25 años. Publicaciones en revistas de naturaleza, libros, conferencias, cursos y talleres sobre fotografía de naturaleza, páginas webs especializadas ( www.iberianlynxland.com), centros de interpretación, etc.
José es socio de AEFONA (Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza), perteneciente al comité de Conservación, y socio de SEO (Sociedad Española de Ornitología), SIECE (Sociedad Ibérica para el Estudio y Conservación de los Ecosistemas), AFOAN (Asociación de Fotógrafos de Andújar) entidades sin ánimo de lucro con las cuales colabora normalmente. También trabajó con el Parque Natural Sierra de Andújar, para revistas especializadas de naturaleza, con Estación Biológica de Doñana y con la Fundación Migres. José siempre está disponible a colaborar con cualquier proyecto en el que prima la conservación de las especies más amenazadas.
Durante los años ha sido premiado o destacado en numerosos concursos de fotografía de naturaleza, tanto a nivel nacional como internacional.
Como proyectos, se recuerda la participación en libros, con trabajos sobre rapaces tales como el águila imperial, buitre leonado y negro, águila pescadora, aguilucho pálido, cernícalo primilla, etc. Si les preguntaís a él siempre os contestar á que estos años fueron muy intensos:
«Años en los que podía estar hasta una semana camuflado esperando. Incluso con roturas de peroné y astrágalo en una de las sesiones en las que salir con las fracturas casi quinientos metros con más de cuarenta kilos de equipo en plena montaña por falta de cobertura, incluso del 112.»
Actualmente está trabajando con las especies ribereñas y acuáticas de la provincia de Jaén y de la fauna de Sierra Morena. En estos proyectos lleva inmerso varios años sin marcar fechas:
«Es un trabajo que quiero hacer en profundidad: ¡Creo sea importante!»
¿Cuándo te has dado cuenta que la fotografía era tu futuro?
Siempre tengo el recuerdo de una cámara en la mano, sobre todo intentando fotografiar la naturaleza, desde la fauna salvaje hasta el más pequeño insecto. Creo que el lugar donde resido, con una biodiversidad impresionante, donde se encuentran representadas todas las especies más emblemáticas del monte mediterráneo, como el lince ibérico y el águila imperial, junto por el amor por la naturaleza que me inculcaron mis padres y mi pasión por la fotografía, hicieron un coctel que no podía tener otro camino.
Ya en la Facultad de Bellas Artes, mis profesores de fotografía me comentaban mi decantación hacia la naturaleza. La verdad es que es donde me siento más identificado, disfrutando de mi trabajo a pesar de conllevar un alto sacrificio personal.
En un principio lo tenía como simple afición, pero con el paso de los años me fui profesionalizando hasta tener una empresa dedicada a la observación y fotografía de naturaleza, en la cual desarrollo mi experiencia para la realización de los preparativos para que los clientes puedan sacar las imágenes más impactantes de nuestra fauna.
¿Qué es lo que hace que saques una foto más que otra?
Me encanta disfrutar de mi alrededor. No siempre aprieto el disparador ante cualquier cosa. Tengo que percibir que hay una foto en ese momento. No todo lo que tenemos delante es fotografiable o si lo es, luego no se traduce en reflejar lo que realmente estás viviendo, o no transmite nada especial.
Creo que es algo que se siente. Muchas veces estás delante de alguna foto que sabes que puede ser bonita, pero solo eso. En cambio, en otras ocasiones, esa sensación se transforma en que percibes algo especial en ella, que la hace distinta, que hace que transmita. La naturaleza es vida, es muerte, es amor, es luz, son instantes fugaces.
Háblanos un poco de tu estilo: ¿Qué etapas te han convertido en el artista y profesional que eres?
Desde siempre he intentado tener une estilo propio, hacer la fotografía que me gusta, sin seguir las modas que muchas veces se imponen entre los fotógrafos. Voy un poco contracorriente.
Me encanta trabajar con la luz natural. Creo que es un privilegio al que no debemos renunciar. La naturaleza nos la aporta diariamente, además con matices distintos y es simplemente aprovecharla. En muy pocas ocasiones recurro a la utilización de flashes o iluminación artificial en la naturaleza.
Me gusta trabajar con esta luz, con encuadres arriesgados, con fondos que aporten algo a la toma. Creo que si nos guiáramos tan solo por parámetros de definición, cercanía o por captar la especie, nunca obtendríamos una foto especial, o por lo menos que nos transmitiera algo diferente.
Con respecto a las etapas, creo que siempre he seguido un parámetro que es el de la conservación. Todo lo que creo que pueda servir para captar algo que pueda ayudar a la naturaleza lo fotografío.
Independientemente, creo que cada vez tiendo más a una fotografía más creativa, personal e intento que lleve un sello personal.
¿Cual es tu proceso de trabajo a la hora de crear un nuevo proyecto?
Depende un poco del objetivo. Cada uno de ellos requiere algo diferente, pero en general, me marco unas pautas para que los resultados sean lo más completos posibles.
En el caso por ejemplo de fauna, intento siempre documentarme previamente, nunca me gusta realizar un trabajo desde el desconocimiento. Algo muy importante es contar con los permisos de las diferentes administraciones que sean competentes. Una vez tengo información, también me gusta estudiar el entorno, por donde se mueve, para ver los posibles escenarios. Siempre me guío por el Código Ético de AEFONA, en el cual, incluso tuve la fortuna de poder participar en su redacción en la conversión al actual Decálogo Ético.
Nunca hay que anteponer una fotografía cuando se puedan ocasionar molestias. Hay que saber frenarse, saber que estás ante especies muy sensibles y que una mala acción puede tener consecuencias.
Una vez reunidas todas estas cosas, me pongo a trabajar con la cámara, esperando ese momento en el que pueda fotografiar, siempre contando con las premisas previas de trabajar con una luz adecuada y un entorno que refleje donde habita esa especie.
Por tu trabajo viajas mucho, ¿Dónde dejaste tu corazón?
Viajo bastante, pero menos de los que desearía. Muchas de mis fotos están tomadas en la Península Ibérica. Cualquier rincón deja una huella imborrable. Desde la luz de Doñana o Sierra Morena a las formaciones montañosas del Pirineo o los humedales manchegos.
Recuerdo unas sesiones de focas en las costas del Mar del Norte en Inglaterra, en las que las miradas de esas pequeñas focas recién nacidas, junto a sus madres, conmovían en lo más profundo. Jamás he podido comprender como el ser humano es capaz de asesinarlas brutal y despiadadamente con el único fin de obtener pieles. No concibo actos más viles que los ocasionados contra seres indefensos, y creo que los animales, los niños y ancianos son los más indefensos.
Háblanos un poco de alguna fotografía que te guste especialmente…
Una imagen mía que tuvo mucha repercusión en su momento, fue la de una espátula en las marismas de Doñana, justo en los momentos en que los primeros rayos de sol la iluminaban. Fue ganadora del primer concurso Fotoaves de SEO, y se ha utilizado en numerosas publicaciones, medios de comunicación y actos.
Esa foto no fue por casualidad. Muchos días de trabajo previo, de localizar donde el entorno era el más bello, saber donde la luz iba a incidir justo en el momento que deseaba y localizar allí a la especie.
La foto creo que refleja la belleza de la espátula, la tranquilidad, el saber que los animales hacían su rutina porque el camuflaje funcionaba, y la luz del Sur, de mi Andalucía, seguro que de las más bellas de la Tierra.
Para la fotografía tuve que invertir muchos días, muchas esperas infructuosas porque aunque la luz era perfecta, ese día no estaban las espátulas y las tenias 50 metros más arriba o abajo, porque estaban en su sitio y la luz no era la que deseaba, porque se unían ambas cosas pero no lograba una composición a mi gusto.
Una vez que todo confluyó tras varias semanas, sabía que había conseguido la foto buscada.
¿Si tuvieras que describirte, como artista y profesional, qué adjetivos escogerías?
No tengo unas palabras que creo que definan, aunque baso mi trabajo en el esfuerzo, conocimiento, respeto, búsqueda de esa foto soñada, inconformista con los resultados,… Y sobre todo el saber que cada día se aprende, que nunca hay que pararse ni creer que tenemos la foto perfecta.
Me siento especialmente satisfecho con una fotografía realizada a través de mi propio trabajo, en la que percibo que nada es por casualidad o suerte.
José Luis Ojeda Navío ¡muchas gracias por tu tiempo y tu trabajo estupendo!