A la hora de caracterizar una habitación, o de hacerla más acogedora o moderna, o aun para conferirle un toque particular y único, es imprescindible elegir un pavimento adecuado: éste ha de entonarse bien con el resto del cuarto y darle una ulterior nota de carácter al ambiente. Es una decisión importante y para nada fácil porque el mercado ofrece una serie de soluciones, tanto tradicionales como más innovadoras, que amplían mucho las posibilidades de elección. Moquetas o parquet, baldosas, gres porcelánico e incluso materiales más modernos como el pvc: solo tienes que informarte y encontrar la mejor solución para tu vivienda, entre las ofrecidas por el mercado.
Es importante elegir según nuestras preferencias pero siempre teniendo en cuenta la armonía general de todo el conjunto y las exigencias del ambiente. En cualquier caso, ten en cuenta que es posible personalizar el pavimento por medio de adhesivos pisables de vinilo monomérico o polimérico. Es una idea original sobre todo para negocios y actividades comerciales, pero también para eventos, ferias y conferencias: se pueden realizar de cualquier forma y tamaño y se adaptan a todo tipo de superficie. Una novedad interesante para dar forma a tu espacio doméstico o de trabajo, interior o exterior.
El parquet
Un clásico en tema de pavimentación es el parquet de madera, un material que se adapta a muchos lugares gracias también a las variedades cromáticas que van de las tonalidades más claras a las más intensas. El inconveniente de este tipo de pavimento es su susceptibilidad a deformaciones y deterioro por humedad y agua, debilidad que hace que no sea indicado para lugares como cocinas y dormitorios. Por otra parte, la madera es un aislante térmico y acústico de gran calidad.
La cerámica
Si buscas una propuesta acorde con las tendencias actuales, el pavimento en cerámica es sin lugar a duda una opción válida: el mercado ofrece todo tipo de baldosas, de gusto clásico o elegante, moderno o chic. Y eso no es todo, porque la cerámica tiene una doble ventaja: es fácil limpiarla y difícilmente se raya. Es decir, una solución definitiva y perdurable. Para espacios exteriores (aunque no solo) lo ideal sería un model de gres porcelánico, también disponible en muchas variantes; este material se caracteriza por la combinación de resistencia y compactabilidad y por ser impermeable al agua y a las intempéries (calor o hielo). Gracias a estas propiedades, el gres porcelánico se presta muy bien a la cocina también: además es resistente a las manchas y esto es otro punto a favor.
Suelos vinílicos
Y hablando de versatilidad y design, ¿por qué no optar por un suelo vinílico? Este material es quizás el más práctico entre todos: se dispone sobre una superficie ya existente, dando una forma nueva y totalmente diferente a un espacio, sin necesidad de demoler el pavimento preexistente. Cualquier sea el estilo que quieres dar a tu casa, por cierto encontrarás un pavimento vinílico perfecto para tus exigencias de color, motivo y acabado. A través de este soporte será muy fácil personalizar las habitaciones y cear el estilo que queremos. Y esto vale también para tiendas, oficinas, bares etc: el suelo de pvc nos permite conseguir una decoración funcional y confortable.
El mármol
Para los que buscan un efecto más elegante y prestigioso, el mármol es la respuesta. Un material muy costoso, por supuesto, pero capaz de hacer cualquier hogar más suntuoso. Claro, no es una solución para todos los bolsillos, pero por otra parte es un componente único y exclusivo, un clásico inmortal.
Moquetas
El empleo de la moqueta puede ser más limitante. Se presta bien para pavimentar ciertos ambientes como los dormitorios y la relativa área de la casa. Para este producto también existen varias propuestas: lo importante es utilizarlas de una manera conforme y sobre todo en los ambientes adecuados. No hay que olvidar que ha de armonizarse con las paredes y el resto de los elementos decorativos. La moqueta suele ser muy común en los países nórdicos porque es más cálida con respecto a otros tipos de suelos.
Barro cocido
Finalmente, no podemos no mencionatìr el suelo de barro cocido, ideal para dar forma a un estilo más rústico. Eso también – tal vez por su color – confiere al ambiente una nota de color y calor, ya sea en un lugar exterior o interior. Su único inconveniente es la dificultad a la hora de limpiarlo: el barrio cocido, en efecto, requiere especial cuidado para que el tono se mantenga intenso y para contrastar su deterioro. Sobre todo la presencia de manchas habrá de tratarse con esmero para evitar que éstas se queden permanentemente.
Como hemos visto, hay muchísimas soluciones posibles, por lo tanto suerte con la elección, cualquier esa sea.
Gracias por el artículo.
Como bien dices… difícil elección.