Si hasta hoy hemos tirado a la basura los periódicos una vez leídos, de ahora en adelante en Japón el papel se puede plantar y este luego puede florecer. Es la idea de un diario local, The Mainichi Shimbunsha, que ofrece una interesante alternativa para producir menos basura.
Parece broma, pero no lo es: sino es el último avance de un progreso que no quiere ser solo tecnológico, sino también atento a la cuestión medioambiental y a la lucha contra la contaminación.
The Mainichi Shimbunsha decidió imprimir las páginas de su periódico en un especial papel que lleva semillas de plantas, que se comercializa desde hace algunos años y esperamos tenga cada vez más difusión. Este papel nace de una mezcla de papel reciclado y semillas de flores, plantas y agua y posee la característica única de hacer florecer flores o plantas, según su composición. En segundo lugar, para imprimirlo, se utiliza una tinta muyparticular que actúa como fertilizante. Además, el proceso para reutilizar de esta manera el papel, es decir dándole nueva vida, es incluso muy sencillo: basta con hacer en pedazos el papel y plantarlo en un vaso lleno de tierra, echarle un poco de agua de vez en cuando y en unos días la naturaleza lo hará todo.
Por supuesto, es muy difícil imaginar que esta iniciativa pueda ser de ejemplo para todos los otros periódicos, sobre todo porque no concoemos los costes de este tipo de papel, pero suponemos que sean superiores a lo normal del papel tradicionalmente empleado en imprentas. Pero el aspecto más importante de la innovación del The Mainichi Shimbunsha es el mensaje que lanza, que no sol es interesante, sino también muy educativo: es decir producir uno de los objetos más comunes de nuestro día a días de una manera ecológica e incluso que pueda convertirse en algo más verde.
The Mainichi Shimbun, que en la actualidad es uno de los cinco principales diarios de Japón, desde tiempo se compromete para la protección del medio ambiente y la propuesta del papel que se puede plantar es solo una de las iniciativas llevadas a cabo, y quizás la más destacada.
Sin embargo no hay dudas de que el papel que se puede plantar representa una nueva frontera de un ámbito que nos interesa mucho, es decir el papel y las técnicas de impresión. El compromiso para un futuro más sostenible debe empezar incluso en los aspectos más pequeños de nuestro día a día.
The Minichi Shimbunsha vende cuatro millones de copias cada día, que podrían convertirse en cuatro millones de diarios plantados y en otras tantas nuevas plantas.