El folleto es uno de los productos que más solicitados a una tipografía. En efecto, es el producto que más se adapta las exigencias de los clientes y se presta a varios sectores: un folleto puede utilizarse como medio publicitario, cono pequeño catálogo de productos o incluso, y sobre todo, como menú y carta para restaurantes, pizzerías y cafeterías. Piénsense por ejemplo a los folletos para pizzerías take away que se encuentran en en local y que los clientes se pueden llevar a casa para pedir pizzas a domicilio. El folleto es un soporte de pequeño formato, práctico y útil. En otras palabras, es un producto ideal para los servicios da restauración que lo pueden imprimir a precios asequibles.
Si eres el dueño de una pizzería y quieres hacer unos panfletos para presentar tus platos a los clientes, el folleto plegado es el soporte perfecto para tus exigencias. La razón es muy sencilla: su formato a varias caras que se pueden abrir y envolver, puedes imprimir un producto que tiene una portada, un espacio variable para el contenido y una contraportada donde puedes ponr algunas informaciones útiles a los clientes, sobre tu actividad y oferta, además de la dirección, un mapa y los teléfonos de contacto.
Es importante elegir ante todo el número de caras (pliegues) que necesitamos y el formato de cada una de ellas: puede ser un menú de bolsillo muy pequeño de din A7 o el clásico 10×21 milímetros. Por supuesto el número de hojas depende de la variedad y extensión de la oferta: cuantas más opciones y entradas en nuestro menú, más hojas tendrá el folleto. Otro aspecto hay que tener en cuenta es la disposición de las hojas o, mejor dicho, como se pliegan las hojas para cerrar el folleto. El folleto más sencillo es el díptico, de 4 hojas, plegado por la mitad; luego se pasa a los trípticos, cuadrípticos etc. Los folletos pueden tener cierre envolvente, donde los pliegues se doblan varias veces sobre sí mismos o el plegado en ventana en el que los dos cuerpos laterales se pliegan sobre el cuerpo central. Otras posibilidades muy populares son los plegados en acordeón o cruz pero hay también otros menos convencionales, pero en este caso hay que tener en cuenta que debe ser fácil consultarlos, por lo que la funcionalidad es de preferir a la originalidad.
Luego hay todos aquellos elementos e informaciones que forman el contenido del folleto. Ya hemos hablado de los datos de contacto esenciales, que suelen estar en la cara trasera del folleto. Pero todos los elementos tienen una importancia e un impacto visual, que tiene que ser positivo. Empezamos por los colores: el color de fondo blanco es siempre muy útil para dejar en claro las informaciones, peor si prefieres darle un toque de color, recomendamos optar por tonalidades cálidas (amarillo, naranja, rojo) que son sinónimos de dinamismo y pasión; por lo que concierne los textos, se trata de elegir una fuente adecuada, original sí, pero que se pueda leer fácilmente; finalmente, las imágenes: en este caso es posible echar a volar la imaginación ya que no se tiene por que poner siempre y solo las mismas fotos de pizzas.
Bueno, hasta ahora hemos estado hablando de los elementos que se tienen que poner en nuestro diseño. Pero ¿cómo podemos crear el archivo con nuestro diseño si no sabemos mucho de gráfica? Pues existen varios programas que se pueden utilizar con esta finalidad. Si tienes algún conocimiento de diseño, Gimp es una excelente herramienta de foto retoque que dispone de muchas funciones gratuitas para compaginar nuestro archivo. Mientras si no tienes ni idea de cómo hacerlo, existe un sitio web muy interesante que ofrece una amplísima gama de plantillas de diseño e imágenes que se pueden aprovechar gratuitamente o por pago; todas son de calidad profesional y se pueden personalizar de manera fácil y veloz: es la web Canva.com. En Canva hay varios formatos de folletos plegados que puedes utilizar libremente para crear tu carta de restaurante.
Y una vez creado tu archivo, puedes imprimirlo en nuestra web: en Stampaprint imprimes 1000 dípticos 10×21 cm a partir de 39,00 € + iva. ¡Ven a descubrirlos!
(imagen: freepik.com)