La lucha contra las noticias falsas, fake news en el argot de internet, es algo nuevo. Hace unos días el Ministro del Interior Marco Minniti presentó lo que apodaron botón rojo, es decir el servicio ofrecido por la Policía de Correos que permite luchar expresamente contra las noticias falsas. El botón permite a los ciudadanos informar sobre todas las noticias claramente falsas o sospechosas, el informe llegará directamente a la Policía de Correos que averiguará las noticias notificadas y las desmentirá oficialmente, borrándolas de los servidores o, en el caso de un delito, notificándolas a la autoridad judicial.
El Ministro Minniti cree que esta herramienta: “será una protección contra las noticias sin fundamento […] y una herramienta de utilidad pública”.
Las medidas tomadas por el Gobierno generaron muchas criticas, entre ellas la de Arianna Ciccone (creadora junto a Christopher Potter del Festiva Internacional de Periodismo de Perugia), que expresó en Facebook su opinión: “Lo que preocupa y asusta es la idea que se esconde detrás de estas medidas: dejar que la Policía establezca lo que es verdadero y lo que es mentira para proteger los ciudadanos contra las informaciones falsas. Un Estado no puede decidir lo que es verdad. Esto lo hacen los regímenes autoritarios. También si no se trata de un ataque a la libertad de expresión, estas son pequeñas gotas de “veneno” vertidas en las venas de nuestra democracia”.
En las redes sociales, sobre todo en Facebook y Twitter, muchas fueron las opiniones en contra del botón rojo, calificado como una “herramienta para callar las informaciones incómodas”, “censura de Estado”, “ineficaz”, algo que permite “al Ministerio del Interior decirnos lo que es verdad” con el miedo a “que la policía pueda juzgar arbitrariamente la legalidad de las noticias”. Citando a Juvenal, muchos se preguntan: “Quis custodiet ipsos custodes?”.
Sin embargo el estado actual de la información que se encuentra en las redes sociales y, lamentablemente a menudo, en las paginas del sector de Italia y de todo el mundo, es grave. De hecho también en el Reino Unido fue creada una unidad especifica cuya prioridad será la lucha en contra de las fake news y la desinformación. Es una iniciativa promovida por el Ministro de Defensa, Gavin Williamson, de la que aún se desconocen las estrategias utilizadas. El portavoz de Downing Street sólo afirmó: “El Gobierno abordará estos desafíos complejos con la creación de una unidad responsable de luchar en contra de la desinformación por parte de Estados extranjeros y otras entidades”.
Mas recientemente también el gigante de las redes sociales, Facebook, intervino sobre el tema. El mismo Mark Zuckerberg compartió una actualización de estado que, entre otras cosas, subrayó como: “There’s too much sensationalism, misinformation and polarization in the world today. Social media enables people to spread information faster than ever before, and if we don’t specifically tackle these problems, then we end up amplifying them.” (“Hoy en día en el mundo hay mucho sensacionalismo, mucha desinformación y mucha polarización. Las redes sociales permiten a las personas difundir informaciones mas rápidamente que nunca y si no nos preocupamos de estos problemas acabaremos con amplificarlos”. El gigante de Menlo Park decidió entonces adoptar una nueva estrategia para luchar en contra de la desinformación. Parte de esta estrategia consiste en reducir sensiblemente la cantidad de informaciones que pasan por los muros de los usuarios y, al mismo tiempo, mejorar su calidad. A partir de ahora los mismos usuarios establecerán la credibilidad de los periódicos desde donde sacan las informaciones: mas una fuente será considerada fiable, mas sus contenidos ganarán visibilidad en el News Feed. La elección de confiar a un equipo especial la tarea de clasificar la fiabilidad de los contenidos costaría demasiado tiempo y dinero. Los interrogantes sobre la elección de enfrentarse a los problemas de esta manera son múltiples, pero Facebook es firme en su decisión. En estos últimos días, en la proximidad de las elecciones políticas en Italia, Facebook entabló una importante cooperación con Notas Políticas (punto de referencia en la investigación y comprobación de las noticias políticas, además de signataria de los Poynter International Fact Checking Principles), y con la Fundación Mundo Digital, mientras sigue aquella con la Agcom.
Notas Políticas revisará y evaluará la exactitud de las historias que se encuentran en Facebook. Si una historia será considerada falsa, en la sección siguiente se visualizará el análisis escrita por el fact checker, además, los usuarios que habrán compartido la noticia juzgada falsa, recibirán una notificación al respecto, con la esperanza de que sean mas conscientes. En la temporada de elecciones, Facebook también decidió poner a disposición una herramienta contra la desinformación creada con la colaboración de la Fundación Mundo Digital. Este instrumento consiste en diez sugerencias útiles para individuar y reconocer las noticias falsas, un decálogo que pretende concienciar y informar los usuarios. “No es nuestra misión establecer qué es verdadero y qué es falso, sino trabajar con terceros independientes y políticamente neutrales para contribuir a un debate de calidad” afirmó Richard Allan, vicepresidente de la Public Policy EMEA de Facebook. En los últimos meses la red social extendió su colaboración con las mas importantes instituciones nacionales, en particular la Autoridad para las Garantías en las Comunicaciones, adhiriéndose a la Mesa Técnica de garantía del pluralismo y de imparcialidad en las plataformas digitales creada por la Agcom en el diciembre de 2017. La Mesa pretende individuar los medios de autorregulación mas eficaces para prevenir y luchar contra las estrategias de desinformación, especialmente, en la temporada de elecciones, las relativas a los asuntos objetos de confrontación político-electoral.
Para ayudar los candidatos y los partidos políticos también se crearon el Security Megaphone, herramienta para explicar el importancia de la autenticación de dos fases, y Facebook Elections, página web que explica de forma clara y exhaustiva a los interlocutores políticos las directrices, las sugerencias y las buenas prácticas en el uso de la plataforma.