Si es verdad que una empresa tiene que estar al paso con los tiempos (y en algunos casos tratar de anticiparlos), asimismo su imagen, encarnada en su logotipo, tiene que transformarse al mismo paso. Este es el motivo principal por el que todas las marcas, empezando por las empresas multinacionales más famosas al mundo, periódicamente actualizan su logotipo – y al mismo tiempo el packaging de sus productos, otra pieza importante en la evolución de la imagen de marca. En efecto, las empresas líderes siempre tienen que renovarse, como demuestra el caso de estudio que vamos a presentar hoy: se trata del logotipo de Apple, es decir su célebre manzana mordida, que a lo largo de las décadas ha sufrido muchas mutaciones.
Entonces vamos a descubrir su historia, como ha nacido y como se ha desarrollado.
Las orígenes: un dibujo hecho a mano
Parece difícil imaginarlo, pero el primer logotipo de Apple era muy diferente de lo que todo el mundo conoce hoy. De hecho, todo era diferente: todavía no había empezado la era de las computadoras y el proyecto de Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne era simplemente un pequeño laboratorio donde se ensamblaban componentes software y hardware para luego venderlas a tiendas especializadas o a algún aficionado de estos nuevos descubrimientos. Fue el mismo Wayne, que iba a dejar la sociedad poco después, quien dibujó el primer logotipo de Apple. Lo dibujó a mano, por medio de tinta china. La imagen en blanco y negro reproducía – de una manera casera – la imagen de Isaac Newton leyendo un libro bajo un árbol desde cuyos ramos colgaba una manzana madura. A envolver esta imagen bucólica, la escrita: !Apple comupter & Co. Newton: una mente siempre viajando por los mares extraños del pensamiento …. sola”. El tema central era, por lo tanto, la difusión del conocimiento. Sin embargo, no sorprende que el logo de Wayne fue pronto dejado atrás: demasiado complicado, un poco confuso, para nada adecuado a ser reducido a un tamaño pequeño.
La llegada de la manzana mordida
Una empresa a punto de lanzarse al mundo de la tecnología y de la comunicación del futuro, no podía contar con un logo tan complejo y de aire antiguo. Jobs, que desde el primer momento tuvo muchas dudas sobre el dibujo hecho por Wayne, pronto decidió encargar el trabajo a un estudio de diseñadores gráficos profesionales. Más específicamente a la agencia de publicidad de Regis McKenna, donde trabajaba el diseñador Rob Janoff. El resto es historia, o incluso leyenda: para encontrar la inspiración, Janoff se fue a comprar unas cuantas manzanas al mercado, volvió a su casa y las ordenó sobre la mesa del comedor. Cortó algunas de ellas, mientras una quedó entera. De ahí vino la idea, o mejor dicho las dos ideas, que Rob propuso a Jobs: una versión presentaba una manzana entera, otra una mordida. El fundador de Apple optó por la segunda, pero quiso aportar un cambio: en lugar del logo monocromático propuesto por Janoff (que evidentemente tuvo una gran intuición, como fue demostrado años más tardes) Jobs quiso que la manzana llevase rayas de colores: fue así que el logo arco iris llegó a ser el signo distintivo de la empresa estadounidense a lo largo de toda las década de los Ochenta y por mitad de los Noventa, cuando fue el mismo Jobs a encargar una versión renovada.
Del arco iris a un color
La evolución del logotipo de Apple llegó a otra etapa en 1996. La marca está al umbral de un importante relanzamiento. Steve Jobs decide que hace falta renovar el logo. Ninguna revolución, esta vez, sino un sencillo pero eficaz cambio de color. En efecto, todo el mundo reconoce y asocia Apple con el símbolo de la manzana mordida, más que con sus colores. Por lo tanto, se puede dejar de un lado el aspecto cromático para resaltar la silueta: así que adiós arco iris, llegan blanco, negro y gris para conferir un aspecto más serio, elegante y contemporáneo. Estamos en 1998 y desde entonces la tinta neutra ha quedado inalterada, no obstante se hayan aportado otras modificaciones en los últimos años. En los años dos mil, cuando Apple Computer se transforma en Apple el logotipo es simplemente negro. Desde 2001 hasta 2007 el logotipo presenta un aspecto tridimensional mientras en los últimos años, siguiendo los dictamen del flat design, la manzana vuelve a ser bidimensional y muy estilizada.