El nacimiento de la Dutch Week Design, que tiene lugar en Eindhoven, Holanda, resale al 1998 cuando el colectivo de designer Vormgeversoverleg organiza el primer Day of Design, una cita anual que en 2002 se transforma en la Week of Design y en 2005 es renombrada DDW. Actualmente es el evento relacionado con el design más importante del norte de Europa. Hasta el 2016 reunió los proyectos de 2500 designer, expuestos en 110 location, 438 eventos, y fue visitada por mas de 295mil visitadores holandeses y de otros países. El tema de la pasada edición 2017, que tuve lugar en Einddhoven el 21 y 29 del pasado octubre, fue Stretch. En la opinión de Martijn Paulen, el director de la Dutch Design Fundation: “ Hoy en día el mundo es complejo y plantea grandes desafíos. Los designer tienen ideas revolucionarias y soluciones innovadoras para el futuro. A veces inspiran, otras abren un dialogo. En este sentido, el design holandes es como yoga para el cerebro. Excerciícios de stretching para los que no quieren bloquearse”.
Entre todas las instalaciones expuestas, la que mas destaca es sin duda Aura, realizada por el vídeoartista Nick Verstand, que fue presentada dentro del proyecto We Know How You Feel. Aura en primer lugar representa un homenaje a los Solid Light Works di Anthony McCall, y también una extraordinaria reflexión sobre la luz como medio.
Esta transformación de las emociones en luz es realizada por un sistema científico, desarrollado por el artista con la colaboración activa de la Organización holandesa para la investigación científica aplicada (Netherlands Organisation for Applied Scientific Research) y de VPRO Medailab. El sistema Aura registra las ondas cerebrales, el ritmo cardiaco y la respuesta galvánica de la piel gracias a unos biosensores vestibles. Los datos recolectados son analizados y convertidos en una representación luminosa simbólica. Las diferentes respuestas emotivas de las personas se hacen visibles a todos los presentes. Los visitadores fueron dotados con biosensores y invitados a tumbarse o sentarse en el suelo, donde a seguir se activaron las reacciones emotivas por medio de diferentes composiciones musicales. Los datos emotivos recopilados de los visitadores fueron analizados, transformados y proyectados desde arriba hacia abajo en formas, colores e intensidades diferentes. El resultado es que los visitadores estaban rodeados por una cortina de luz que asumía un determinado color según las emociones de quien se encontraba en su interior, colores visibles por todos. Emma Kapteijn, una chica que experimentó Aura, relató: ”La música y la sensación de estar bajo agua me ayudaron a relajarme. Estaba feliz, pero quería también que la experiencia fuese real. Hubo un momento donde dejé de respirar y aceleré el respiro y la instalación reaccionó en consecuencia”.
El fin de la instalación y del artista Nick Verstand es entonces lo de utilizar la luz como medio de expresión, una idea ya interpretada y explorada por artistas como Jemes Turell, el antes mencionado Anthony McCall y Olafur Eliasson: “Aura es una instalación audiovisual que materializa las emociones en una forma física perceptible. Examina la forma en que este proceso de percepción afecta la comprensión de nosotros mismos y de los otros: la instalación representa la materialización del espacio metafísico interior en el espacio físico exterior”, explica Verstand. Es decir, I see your true colors shining through, como cantaba Cyndi Lauper.