La llegada de Snapchat sorprendió todas las otras redes sociales. La app del fantasma amarillo, con sus 10 mil millones de vídeos visualizados solo en el pasado mes de abril, impulsó a los otros competidores a revisar sus estrategias y a adaptarlas para alcanzar el éxito de Snapchat. El gigante Facebook todavía no se ha dirigido totalmente hacia los contenidos efímeros, sino prefirió optar por los vídeos en directo para rivalizar con Periscope, de Twitter. No obstante, el equipo de Facebook está trabajando para adaptar sus aplicaciones colaterales y contrastar el éxito de Snapchat. Mark Zuckerberg, en efecto, adquirió Instagram y WhatsApp en 2012 (por mil millones de dólares) y en 2014 (por 19 mil millones de dólares), dos operaciones que consagraron Facebook como el verdadero coloso de las redes sociales. Como sabemos, el pasado mes de agosto Instagram introdujo Stories, una nueva función que permite publicar fotos y vídeos que quedarán activos por 24 horas. Todos nuestros seguidores, entonces, pueden ver las “Stories” sólo por un período de tiempo limitado, lo mismo que en Snapchat. Tras 24 horas la historia de Instagram desaparecerá definitivamente y no se podrá visualizar nunca más.
De esta manera, el usuario puede compartir contenidos de distinto tipo – ya sean vídeos o imágenes a los que se pueden añadir dibujos, stickers y emojis para adornarlos – con todos sus seguidores; pero ellos no pueden dejar comentarios ni darle “me gusta”. En cambio, WhatsApp, el servicio de mensajería instantánea de Facebook, está desarrollando Status, una modalidad que permitirá a los usuarios compartir vídeos y fotos que se cancelarán automáticamente 24 horas después de su publicación: otra vez, lo mismo que Snapchat y las Instagram Stories. Esta función luego se extenderá también a Facebook y Messenger.
Además, hace unos días Instagram, dado el éxito de Stries (más de 100 millones de usuarios diarios) introdujo dos funciones añadidas. Una es la función live, en directo: como en facebook, en Instagram Stories también será posible grabar y compartir vídeos en directo que desaparecerán una vez terminados. Para poner en marcha esta función es suficiente abrir la cámara de Instragram Stories y hacer clic en el botón correspondiente. La segunda novedad tiene que ver con Instagram direct, es decir los mensajes directos: los vídeos se pueden compartir con usuarios individuales o con grupos (hasta 15 participantes) de seguidores. Los contenidos serán cancelados justo después de haber sido visualizados por el destinatario. Para diferenciar los mensajes clásicos de los que desaparecen, los efímeros llevan un circulo azul alrededor de la foto.
En conclusión, es evidente que la producción y la consumición de contenidos efímeros está aumentando cada día más. De hecho, si en 2012, cuando Snapchat abrió sus puertas, la idea no gustó mucho porque se creía que iba a ser utilizado sólo para contenidos inadecuados; mientras al final resultó que los contenidos efímeros le gustan a muchos por su carácter de pasajero e inestable.