Este artículo está pensado para todos aquellos que por lo menos una vez en su vida pensaron abrir un blog en el que presentar propia actividad, sus hobbies, sus pasiones… o cualquier cosa quisieran compartir. Para la mayoría de ellos sigue siendo sólo una idea, mientras para muchos otros se ha convertido en realidad y en un trabajo diario (o muy frecuente).
Pero no siempre, aun cuando nos lanzamos al mundo del blogging con entusiasmo y dedicación, logramos convertir nuestras ideas en buenos contenidos, que no sean simplemente interesantes sino también escritos a través de un lenguaje que pueda establecer un puente con nuestros lectores – que queremos aumenten cada día más.
¿Cómo tenemos que comportarnos, entonces, en el momento en el que decidimos lanzar nuestro blog personal? Es una pregunta a la que tenemos que contestar antes de empezar, cualquier sea la tipología de blog que vamos a crear (en nuestro caso, por ejemplo, lo de una imprenta online). Trataremos de contestar a esta pregunta por lo que concierne el aspecto lingüístico: que hay que hacer, que se tiene que evitar, que aconsejamos. Echa un vistazo a esta breve guía en 5 puntos y toma nota de nuestros consejos.
- Trata de evitar errores y erratas – Puede parecer banal, pero no lo es; muy a menudo encontramos errores de todo tipo en la red. Se trata sobre todo de errores gramaticales, faltas de ortografía y erratas (todos podemos cometer un pequeño error) o faltas de puntuación o de frases no bien entrelazadas y que, por consiguiente, no facilitan la comprensión. El artículo que publicamos es lo que ofrecemos a nuestro público, y si le ofrecemos un texto lleno de errores, esto puede ser una publicidad negativa para nosotros y desacreditarnos a los ojos de nuestros lectores, que perderán interés en el contenido que estamos presentando (las consecuencias son aun peores si a través del blog publicitamos los productos que vendemos). Por lo que concierne la estructura de las frases, es mejor escribir de una manera sencilla y lineal, y evitar las estructuras enrevesadas. Consejo:antes de publicar una pieza, vuelve a leerla después de un rato y verás que hay unas pequeñas erratas que te serán más fáciles de detectar con una segunda o tercera lectura.
- Sé auténtico y coherente – esta es una regla muy importante a tener en cuenta. El estilo que queremos dar al blog es esencial, como un cualquier revista o periódico. Claro, un blog es más flexible desde este punto de vista, pero mantiene esta característica. Es fundamental que definas tu voz, tu tono y tu estilo a la hora de escribir, y que éste sea reconocible a los lectores . Es, además, una cuestión de homogeneidad de la oferta; por ejemplo, alternar post irónicos con artículos más serios no es una solución ideal, a menos que vuestro blog tenga secciones distintas y bien definidas. El uso de un lenguaje más “alto” en algunos casos y más coloquial en otros tampoco es una solución que los lectores suelen apreciar: es mejor elegir entre uno de los dos, según nuestros gustos, las temáticas tratadas y la forma en que queremos dirigirnos a nuestra audiencia. Si tus lectores se acostumbran a tu estilo, éste es lo que buscan y que quieren encontrar. Consejos: define tu estilo y mantenlo con coherencia
- Adopta un aspecto preciso – así como en el caso del estilo de escritura, es importante mantener a lo largo de todo el sitio la misma estructura gráfica. Y no me refiero simplemente a las fuentes tipográficas utilizadas, y a las estructura de las páginas, sino también a la manera de organizar el texto. Hay quien prefiere párrafos muy largos, quien los separa dejando mucho espacio entre ellos y quien prefiere los párrafos breves (para facilitar la lectura) etc. No importa cual escoges, sino el hecho que todos tus artículos sigan la misma estructura. De está manera, será más fácil para tus lectores orientarse y disfrutar tus relatos. Consejo: opta por una estructura clara y equilibrada y aprovéchala al máximo
- Captura la atención de los lectores – Esta es la parte más difícil del trabajo de caulquier bloguero: llamar la atención del público. Independientemente de los temas que tratarás en tu blog, el objetivo de cualquier blog es que los lectores consideren interesante y útil lo que escribes: solo así volverán a consultar tus posts. En este caso no existe una regla, cada uno puede intentar lograr el objetivo de la manera que prefiere y que considera más adecuada para sus finalidades. Algunos prefieren seguir el esquema clásico introducción / desarrollo / conclusión mientras otros optan por deshacerse de los patrones estándares. Algunos empiezan siempre por el principio, otros por el meollo de la cuestión, otros por el final: lo que más importa es lograr llamar la atención de los lectores y mantener el interés hasta el final. Consejo: crea una introducción que atraiga
- Encuentra tu valor añadido – ¿por qué motivo un usuario debería preferir tu blog a cualquier otro? Quizás por el estilo. O por la puntualidad o la exhaustividad con las que se tratan las noticias. O por la manera en que tú tratas las cuestiones. Hoy en día, en la web se encuentran miles de blog que muy a menudo tratan las mismas temáticas. En un contexto como éste, ¿qué podría hacer la diferencia? Muchos aspectos, en realidad: como decíamos antes, la puntualidad puede jugar un papel fundamental, en algunos casos la variedad de las noticias, pero sobre todo tu estilo, la manera en la que presentas las noticias (más sencillo, más crítico, más divertido etc) y que es lo que te diferencia de la competencia. A veces los lectores prefieren una mirada personal, directa y basada en una experiencia personal del bloguero: piénsense por ejemplo a la gran variedad de blog de cocina o a los expertos de diseño que presentan los casos prácticos de los trabajos llevado a cabo o algunos tutoriales de diseño muy útiles. Todo puede hacer la diferencia, lo que queremos aconsejar es que cada uno defina su proprio valor añadido y que lo aproveche cuanto más posible. Consejo: procura mantener un estándar superior a tus competidore.