El 31 Marzo de 1889 inauguró al Campo de Marte, el gran parque que se extiende entre la Escuela Militar y el río Sena, en el Margen Izquierda parisino, la torre más famosa del mundo, es decir la Torre Eiffel. En aquella época todavía no tenía ese nombre y tampoco se creía que hubiera llegado a ser el símbolo universal de la “Ciudad de la Luz” – Ville Lumière. Según los planes iniciales, sólo tenía que representar la exposición universal del centenario de la Revolución Francesa para ser luego desmantelada en unos veinte años. Al final, come se sabe, no ha sido así y con sus 324 metros de altura todavía se levanta en los cielos parisinos y sigue siendo una atracción irresistible para miles de turistas de todo el mundo. Pero no es solo una atracción turística: son muy pocos los monumentos que pueden reivindicar tanta atención por parte de los fotógrafos amateurs y profesionales (dos nombres: Doisneau y Cartier Bresson) y de los publicistas que, sobre su inconfundible silueta han desarrollado campañas de todo tipo. Hemos seleccionado diez de estas.
¿Asociar dos símbolos de la cultura francesa en la misma imagen? Dicho y hecho: quien “osó” tanto fue la marca francesa Perrier que, en una histórica reclame, obliga la Torre Eiffel a curvarse para saciar su sed con una enorme lata del agua francesa. El eslogan dice: “desmesuradamente fresca”. En otro ejemplo, lo que obliga el mastodóntico monumento a inclinarse de lado es la publicidad de las galerías Beaugrenelle que, tomando prestado el atributo típico de la Torre, se declaran “la atracción universal”. Aunque sea de hierro, la torre más famosa del mundo parece adaptarse muy bien a poses elásticas. La forma alargada del monumento se nota aún más en el anuncio de los gimnasios Club Med Gym de Paris, donde la Torre se extiende hacia el cielo para estirarse los “músculos”.
Hay quien curva la torre, quien la alarga y quien le quita el ápice. El expediente es de Energizer, cuya reclame muestra un turista que no logra sacar una foto de la torre Eiffel porque se queda sin baterías: “las baterías malas estropean tus fotografías”, afirma la publicidad.
A menudo el perfil espigado de la torre se asocia al cuerpo femenino. La marca de pantys Dim pone en primer plano dos piernas que recuerdan la forma del monumento preguntando: “quién de las dos tiene las curvas más bonitas?”. La marca de moda Naf Naf sitúa en primer plano una modelo con abrigo rosa y, sobre el fondo, una Torre Eiffel del mismo color. Un efecto “siempre sorprendente” según los publicistas del brand francés. Las Galerías Lafayette exhiben una Laetitia Casta agarrada al celebre monumento para promocionar los desfiles parisinos. ¿Y qué decir de Dior? La marca de moda elige ni más ni menos que Marillon Cotillard como protagonista-equilibrista, en vilo sobre los pilares de la torre. Sin duda una imagen de gran eficacia.